(texto traducido del francés)
Mi nombre es Hugo Borg, un francés de 34 años, apasionado por los viajes y la aventura. Durante varios años, tuve un sueño: caminar por los pasos de los incas y descubrir una de las maravillas más grandes del mundo, Machu Picchu. Después de meses de investigación, decidí cumplir este sueño con la agencia de viajes Flyonnet IPT. Su reputación, organización y atención al detalle me convencieron. ¡El Camino Inca, una caminata de cuatro días a través de las majestuosas montañas de los Andes, me esperaba!
El primer día comenzó con un despertar temprano en Cusco. A las 5 de la mañana, un minibús de Flyonnet IPT vino a recogerme en mi hotel. El conductor, Carlos, fue puntual y amable, al igual que los otros miembros del equipo. Después de una rápida verificación de nuestro equipo, nos dirigimos hacia el famoso km 82, el punto de partida oficial del Camino Inca. La emoción crecía a medida que nos acercábamos al inicio de esta gran aventura.
Apenas cruzamos el puente colgante sobre el río Urubamba, la aventura realmente comenzó. El primer tramo del Camino Inca nos llevó a través de valles exuberantes y ruinas misteriosas. Pronto llegamos al sitio arqueológico de Llactapata, donde nuestro guía experto, Ricardo, se tomó el tiempo para explicarnos la importancia histórica del lugar. La vista era impresionante, y eso era solo el principio. El primer día terminó en nuestro campamento, donde nos esperaba una deliciosa comida preparada por el chef del trekking.
El segundo día fue, con mucho, el más difícil, pero también el más gratificante. Subimos el imponente paso de la Mujer Muerta (Warmiwañusca), situado a 4,200 metros (13,780 pies). La subida fue empinada, y la gran altitud hacía que respirar fuera más difícil. Pero Ricardo, nuestro guía, nos animó en cada paso y nos dio consejos sobre cómo manejar la altitud. Gracias a él y a la organización perfecta de Flyonnet IPT, llegamos a la cima a media mañana. La vista panorámica de los Andes era simplemente espectacular.
Después de tomar fotos y disfrutar de la cima, comenzamos el descenso hacia el campamento de Pacaymayo. El descenso fue casi tan desafiante como la subida, con escalones de piedra empinados. Sin embargo, la impecable organización de la agencia hizo que todo fuera más fácil. Nuestras carpas ya estaban instaladas cuando llegamos, y los porteadores, verdaderos héroes del trekking, ya habían preparado un refrigerio caliente.
El tercer día fue más relajado. Visitamos las misteriosas ruinas de Runkurakay y Sayacmarca, dos impresionantes sitios ubicados en el corazón de las montañas. Estos lugares respiraban historia y la atmósfera sagrada de los antiguos incas. Ricardo nos contó las leyendas asociadas a estos lugares, añadiendo un toque místico a nuestra aventura.
El camino del tercer día nos llevó a través de interminables escalones de piedra inca. Pero cada paso valió la pena. A medida que avanzábamos, la vista del valle de Urubamba se volvía cada vez más majestuosa. El sol estaba poniéndose cuando llegamos al sitio de Phuyupatamarca, "la ciudad sobre las nubes".
Después de una buena noche de descanso, nos dirigimos hacia Wiñay Wayna, una de las últimas paradas antes de Machu Picchu. Este sitio es, sin duda, uno de los más impresionantes del Camino Inca, con sus imponentes terrazas agrícolas y templos bien conservados.
El cuarto día finalmente llegó, el día en que descubriríamos Machu Picchu. Nos levantamos antes del amanecer y caminamos en la oscuridad hacia la famosa Puerta del Sol (Inti Punku). Al llegar, el sol se elevaba lentamente detrás de las montañas, revelando poco a poco Machu Picchu debajo de nosotros.
Pasamos el día explorando Machu Picchu, guiados por Ricardo, quien nos explicó cada detalle de esta misteriosa ciudad. El sitio era más grande e impresionante de lo que había imaginado. Después de tomar cientos de fotos, tuvimos tiempo libre para explorar por nuestra cuenta.
No puedo agradecer lo suficiente a Flyonnet IPT por esta experiencia inolvidable. Todo, desde el principio hasta el final, estuvo perfectamente organizado. Los guías eran extremadamente conocedores, las comidas eran deliciosas y los campamentos siempre estaban listos cuando llegábamos.
Si tuviera que recomendar una agencia para este trekking, sin duda sería Flyonnet IPT. Cada detalle estaba cuidadosamente planificado. Las comidas, preparadas en el lugar, superaron mis expectativas.
Hubo tantos momentos inolvidables durante este trekking. Recuerdo la difícil ascensión al paso de la Mujer Muerta, la primera vista de Machu Picchu en la Puerta del Sol y las noches bajo las estrellas.
El regreso a Cusco estuvo lleno de nostalgia. Después de pasar tantos días caminando juntos, fue difícil despedirse de nuestro guía Ricardo y de los porteadores.
Si sueñas con caminar por el Camino Inca y descubrir Machu Picchu, no puedo recomendar lo suficiente a Flyonnet IPT. La agencia hizo que esta aventura fuera perfecta en todos los sentidos.